Las válvulas de temperatura instaladas en los radiadores de calefacción central suelen utilizar termostatos de cera. Cuando los radiadores se calientan hasta el nivel que ha establecido, las válvulas de cera se expanden y reducen el flujo de agua a través del radiador hasta que la temperatura vuelve a bajar. Junto con los termostatos de ambiente, válvulas como estas pueden evitar que su hogar se sobrecaliente, y esa es una buena manera de ahorrar energía y dinero y de contribuir en la lucha contra el calentamiento global.